El viernes 10 de mayo vamos a encerrarnos en el Museo de Arte Reina Sofía. Lo haremos trabajadoras y trabajadores de la Cultura y la Comunicación. Lo haremos ex-trabajadores/as de la Cultura y la Comunicación. Lo haremos personas que creemos que la cultura y la comunicación son asuntos comunes, importantes, esenciales para la democracia. Lo haremos a la vez que otras personas toman plazas y realizan sus propios encierros por la salud, la educación, la vivienda, la democracia.
Porque hemos visto cómo cerraban los centros culturales de nuestros barrios.
Cómo los medios de comunicación públicos y privados precarizaban, no sólo el empleo, sino la propia calidad de la información.
Porque hemos visto cómo iban desapareciendo los cines convertidos en tiendas de ropa.
Porque los escasísimos presupuestos de Cultura no se deciden de forma democrática y participada.
Porque la subida del IVA nos condena al paro y a la imposibilidad de acceder a la cultura con unos precios dignos.
Porque no podemos escuchar música en directo porque las salas de conciertos están desapareciendo.
Porque las pequeñas salas de teatro independiente cierran y los teatros públicos cada vez tienen menos recursos.
Porque no somos estrellas, sino personas en situación de precariedad y desempleo.
Porque las palabras que más repetimos son ERE, cierre, liquidación (y otras así de feas).
Porque hemos visto cómo se nos propone trabajar gratis a cambio de “visibilidad”, y de eso no se come.
Porque los dueños de los nuevos monopolios e intermediarios digitales se quedan con la riqueza que generamos entre todos y todas en vez de repartirla.
Porque hemos visto cómo el gobierno y la oposición inician campañas espantosas contra las personas que comparten información, comunicación y cultura.
Porque los viejos derechos no nos dan de comer ni nos dejan crear y compartir.
Porque nos gusta crear, inventar, tenemos ilusiones y proyectos que producen riqueza, lazos sociales, afectos.
Por todas esta razones y muchas otras… Nos vamos a encerrar una noche en el Museo que representa la “Marca España” en el mundo. Para decirle al mundo que la Marca España no da de comer a sus habitantes.
El encierro del día 10 se plantea como una casilla de salida, un espacio para pensar cómo articular estas problemáticas en un espacio común. Tenemos una pregunta: ¿Cómo sería una marea de la cultura y la comunicación?
¿Te vienes? No quieren, pero Sí Se Puede.
Viernes 10 de Mayo. A las 19:30 delante del bar El Brillante