EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO GRAVEMENTE AFECTADO POR LOS RECORTES EN LOS PRESUPUESTOS DEL ESTADO 2012.

Madrid, 4 de abril de 2012 - Los Presupuestos Generales del Estado para este año 2012, aprobados por el Consejo de Ministros del viernes pasado, 30 de Marzo, introducen recortes drásticos en todos los Ministerios, cuyo promedio supera el 17 por ciento respecto de los de 2011. Hay Ministerios muy mermados en su disponibilidad de fondos y otros, como Defensa, que salen mejor librados del drástico recorte, lo que supone ya una torpe incongruencia y una gran injusticia.

En el campo de la Cultura, lo que antes era toda un Ministerio con ese nombre, se ha subsumido, desde el arranque mismo del actual Gobierno, en una parte, y no la más sobresaliente, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Pero a la pérdida de autonomía y funcionalidad que tal concentración comporta, hay que añadir ahora los duros recortes que los Presupuestos le asignan a sus respectivas áreas: un 16 por ciento menos en el Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y un 35 por ciento menos en el Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), a los que hay que sumar los recortes en sus propias Unidades de Producción y otras partidas.

Pero hay que tener en cuenta que en los últimos años, y particularmente en los dos últimos, como consecuencia de la crisis y de los descomunales déficits de las Autonomías y de los Ayuntamientos, las tijeras ya venían cebándose en campos culturales que, desde siempre y por muchos gobernantes, han sido y vienen siendo considerados, cada vez más, un lujo, no ya fácilmente recortable, sino perfectamente suprimible.

El recorte en Cultura de un 24,27 incrementa a la ya existente precariedad de las Artes Escénicas en todo el territorio nacional.  El teatro solo recibe 45,11 millones de euros frente a los 53,93 que recibía en el 2010.

Las mayoría de las compañías de teatro se les deben mas de un año de actuaciones. El colapso del tejido cultural, municipal, autonómico y estatal es un hecho al que los presupuestos han dado la puntilla.

De los cien millones para la industria visual que la ley del Audiovisual imponía para 2013 se ha pasado a 49, 35 de los cuales están ya comprometidos con el fondo de amortización a las películas realizadas en años anteriores.

Esto quiere decir que quedan 14 millones para festivales, ayudas a primeros realizadores y cine experimental o de interés cultural o ayudas a la escritura de guiones y desarrollo de proyectos.

Esto puede significar la desaparición del cine español por los festivales de todo el mundo. La destrucción de la base de producción del futuro, los guiones de las películas futuras y los directores y productores del futuro.

Además a un puro nivel laboral la destrucción de miles de empleos directos e indirectos. En lo que va de año se han iniciado menos de la cuarta parte de rodajes de los que se iniciaron en el año pasado.

La industria audiovisual no ha tenido nunca las ayudas de otros sectores, es un enfermo en una UCI al que se le quita la respiración asistida en forma de ayudas para curarle con un nuevo tratamiento, la ley de mecenazgo, que todavía no se sabe su composición, dosis o si está ya fabricado. Tal vez cuando ese remedio exista ya sea demasiado tarde.

La industria cultural no tiene ninguna de las ventajas de otros sectores industriales y no obtiene ningún beneficio de ser cultura.
La Cultura tanto como industria y como necesidad de expresión vital de los pueblos, aquí en España está moribunda.

Pero no está muerta. La Coordinadora del Espectáculo considera que ahora es el momento de empezar a defender nuestro derecho a trabajar, a hablar, y lo que nos encargamos de hacer los de esta industria, a soñar.